Damos gracias a Dios que en este día nuestra Fundadora, Madre Rafaela Ybarra, fue acogida por los brazos amorosos del Padre y desde el Cielo continua impulsando la obra que Dios le había encomendado: «Prevenir y acompañar a la juventud y niñez «. Actualmente su primer colegio de Ángeles Custodios, que ella diseñó en su mente y pudo ver terminado, se ha visto reformado en sus instalaciones, con un nuevo patio de recreo y una nueva pista deportiva. Todo sea como ella decía, para un mejor servicio y gloria de Dios, pues dando lo mejor a nuestros hermanos desfavorecidos, se lo estamos haciendo a Jesús mismo.